Se trata de caminos que bordean la costa y que han tenido diferentes usos a lo largo de la historia: acceder a las calas en caso de naufragio, vigilar el horizonte para evitar ataques piratas e, incluso, para el contrabando en tiempos de la posguerra.
Actualmente se puede pasear y disfrutar, con tranquilidad, del paisaje costero, y acceder a las calas ocultas donde antiguamente se producían otros hechos cotidianos.
Sin embargo, para mejorar la comodidad de los bañistas, otras playas de nuestra costa se han equipado con duchas, bares, alquiler de hamacas; y también, para diversificar las actividades, se han instalado redes de balonvolea, porterías de fútbol… y pistas de petanca. En verano, las oficinas de turismo organizan una diversidad de actividades para toda la familia y especialmente para los niños, tanto en la playa como en el pueblo.
Los caminos de ronda siguen mayoritariamente los senderos señalizados según la normativa internacional que incluye los senderos de gran recorrido –GR-, los de pequeño recorrido –PR- , los senderos locales –SL- y Iitnerànnia. De todos modos, las oficinas de turismo del
Empordà disponen de información adicional y atenderán amablemente vuestras dudas y sugerencias.